Mientras los precios avanzan sin detenerse, la producción del país sigue hundiéndose. La pérdida del valor del bolívar, que genera la peor inflación del planeta, se registra en un desplome del Producto Interno Bruto (PIB), produciendo prácticamente la “muerte” de la economía nacional.
El Ejecutivo sigue con su carrera de devaluación del bolívar. La semana que culmina, la banda del dólar Dicom se amplió hasta 3.445 bolívares.
El precio del dólar oficial acumula así desde 2013, cuando el actual mandatario asumió el poder, un aumento de 80.016%.
El dólar no oficial es de 34.172% al alza en el mismo período. La razón es que esto se convierte en una de las últimas fuentes de ingresos en bolívares, que el sistema tiene a disposición, luego de no lograr ingresos por la vía de impuestos, debido al desplome del Producto Interno Bruto (PIB) y a la altísima inflación que esta medida genera.
La economía venezolana: “un muerto”
De manera figurada, la economía venezolana podría compararse a un “zombie”, se trata de un “muerto” que de alguna manera aún puede dar traspiés. En una consulta al economista Alexander Guerrero, para estimar la situación del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela, debido a que el Banco Central de Venezuela (BCV) no publica reportes en ese sentido, Guerrero explica que al no existir en Venezuela un mercado libre de divisas, que permita establecer la paridad de poder de compra del bolívar (PPP), surgen demasiadas distorsiones que afectan a todos los demás indicadores que miden la capacidad de pago, dimensiones de la economía nacional, la capacidad de compra del ciudadano, así como los aspectos necesarios para calcular el PIB en términos reales.
Actualmente la administración Maduro mantiene una distorsión conocida que fluye directamente de la sobrevaloración del bolívar. A pesar de que la moneda local ha perdido valor, ante el alza de la variación del tipo de cambio libre, en los mercados no autorizados por la administración Maduro, en este caso en las operaciones de cambio que surgen en la frontera con Colombia en que es posible vender bolívares a los colombianos, por el sólo hecho de que estos bolívares retornarán a Venezuela gracias al contrabando de gasolina (un bien que por ahora respalda las operaciones de intercambio en la frontera), los venezolanos reciben alimentos y divisas, pagando con sus bolívares, mientras los colombianos, reciben gasolina a precios muchos más bajos que los internacionales, pagando con los bolívares que previamente han recibido, es así como funciona ese sistema.
Estas operaciones derivan un precio, que por lo particular de las operaciones en el intercambio, generan distorsiones en el resto del desempeño económico del país, pero se produce un marcador, que podría considerarse, según Guerrero, la PPP. El origen del mal se ubica entonces el primer aspecto que genera la distorsión, el control de cambios que mantiene la administración Maduro.
Como no existen otros marcadores, Alexander Guerrero dice que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace sus proyecciones, sobre la economía de Venezuela, usando el tipo de cambio paralelo desde el año 2015, lo que queda sólo para sus documentos y no lo hace público. El economista indica que sus estimaciones las fundamenta con el precio del dólar paralelo, que considera “un promedio de arbitrajes”, con ello determina el Producto Interno Bruto (PIB), las inversiones extranjeras y la tasa de cambio. Incluso con el aumento de la tasa de cambio en el mercado oficial, el bolívar sigue estando en términos nominales muy sobrevaluado, por lo que la distorsión persiste.
Sobre la base del planteamiento teórico del economista, al revisar los datos de PIB de los últimos años, se encuentra que técnicamente el país está mucho más grave de lo que parece y que esto permite señalar que se sigue avanzando en un proceso de ajuste cambiario, que podría terminar en la liberación oficial de la tasa, una dolarización o una unificación de los precios diversos que existen en el proceso de arbitraje que determina el valor del dólar paralelo.
El PIB de 2009 a 2013: En el 2013 el PIB cerró en 62,2 mil millones de bolívares, según datos del Banco Central, a precios constantes, es decir, ya con ajuste inflacionario. En ese entonces, con una tasa de cambio oficial en 4,30 bolívares, al cambio ubica en dólares el monto en sólo 14,5 mil millones de dólares. Pero para el año 2009, el cociente era más alto, con un dólar controlado en 2,15 bolívares y un PIB de 56,7 mil millones de bolívares, arrojaba al cambio a 26,3 mil millones de dólares.
Ambos marcadores, permiten determinar cómo, sólo con la variación del precio de la divisa, con el control de precios estatal, el PIB per cápita se desploma desde 2009 hasta 2013, al pasar de 876,66 dólares per cápita, a 483,33 dólares per cápita, lo que muestra que el derrumbe económico empezaba desde muy temprano.
Sin embargo, tal como lo señala la teoría económica, la tasa cambiaria controlada sólo ha hecho que la distorsión sea grande y que la sobrevaloración del bolívar no permita mostrar una situación más cercana a la realidad.
Al tomar como ejemplo, el PIB de 2013, en 62,2 mil millones de bolívares, y convertir el monto al valor de la tasa de cambio, del sistema arbitrado cercano al PPP, que al principio indicaba Guerrero, este monto se desploma considerablemente, a apenas 1 mil millones de dólares, con una tasa cambiaria al cierre de 2013 de 62 bolívares.
Viéndolo de esa forma, el PIB per cápita, apenas sería de 33,46 dólares. Sin embargo, como la economía ha sido manejada de manera mixta, el Ejecutivo con sus operaciones con divisas a precio oficial, ha mantenido un esquema de importación de alimentos, medicinas y otros, y de aprobación de divisas, que si bien actualmente han disminuido en más de 50%, para 2013, todavía funcionaba, puesto que el precio del petróleo seguía alto. Para ese entonces los subsidios todavía eran muy amplios, lo que afectaba los cálculos reales, que aún no golpeaban los bolsillos de los venezolanos, como lo hace actualmente.
En 2014, el PIB baja a 59,8 mil millones de dólares, para ese entonces, se introducía el dólar Sicad de 50 bolívares, aunque seguía funcionando el esquema de 6,30 bolívares por 1 dólar. Los economistas debían realizar cálculos para promediar a través de las aprobaciones de divisas, en cuanto se ubicaría la tasa cambiaria oficial, porque el Ejecutivo introducía más elementos de distorsión, al tener ya no sólo una tasa oficial sobrevalorada, ahora había dos.
Para efectos del precio del dólar en el mercado paralelo, se producía un derrumbe del PIB per cápita de grandes dimensiones. Con un dólar en el mercado paralelo de 159 bolívares al cierre de 2014, el monto del PIB según el reporte del BCV, se reducía a apenas 376 millones de dólares, lo que dejaba a los venezolanos apenas 12,53 dólares de PIB per cápita, calculado sólo a precio del dólar no autorizado.
Si bien, debido a que ha sido difícil determinar el monto real, para ese entonces el ingreso era más alto, puesto que los ingresos de Pdvsa y de la producción nacional estaban por el orden de los 71,2 mil millones de dólares, con un barril de petróleo en al menos 90 dólares, a ello debe agregarse la producción interna, lo que permitía decir que había un PIB per cápita de unos 2.800 dólares. Tales montos no los registra el BCV y ello se debe a que el Ejecutivo creó fondos paralelos para la captación de las divisas que percibía la nación a través de Pdvsa y que no eran manejados directamente por el BCV, de allí que en los tiempos de bonanza petrolera, si bien el gobierno de Hugo Chávez, hacía gala de los gigantescos ingresos, el PIB no tenía los saltos al alza en la misma proporción.
Después de 2014. En las estimaciones de Alexander Guerrero, el PIB ha sufrido fuertes descalabros precisamente desde 2014, con caída de hasta -8,6%, llegando a casi -20% en 2016 y proyectando otro desplome para 2017 de al menos -19%, en esto tiene mucho peso el financiamiento del déficit fiscal, de las pérdidas de Pdvsa y de la corrupción de fondos públicos, que terminaron en fondos para estatales, de los cuales hoy nadie sabe dar razón.
Lo cierto es que con un dólar paralelo, sobre 12 mil bolívares y un PIB desplomándose en casi -20%, los cálculos dejan menos de 0,5 dólares per cápita, a la arrasada economía venezolana.