La esposa del líder opositor ruso exige justicia y pide a la comunidad internacional unirse contra el Kremlin.
Yulia Navalnaya, esposa del líder opositor ruso Alexei Navalny, quien falleció este viernes en prisión, ha responsabilizado directamente al presidente Vladimir Putin y a su entorno por la muerte de su esposo.
«Es muy lamentable que Alexei Navalny haya muerto en prisión. Para mí es obvio: fue asesinado», dijo durante una breve declaración ante medios de comunicación, diplomáticos y gobernantes reunidos en la Conferencia de Seguridad de Munich.
Navalnaya, visiblemente consternada, aseveró que «Putin debe responder personalmente por las atrocidades que ha cometido en el país en los últimos años». Aseguró que junto a sus amigos «será llevado a la justicia y ese día será pronto”.
Emplazó a la comunidad internacional a mantenerse unida y luchar contra «este mal», «debemos luchar contra este régimen horrible en Rusia hoy», insistió.
Reacciones internacionales
Las declaraciones de Navalnaya se producen en el contexto de una ola de condenas por parte de líderes internacionales a la muerte de Navalny. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la calificó como «una tragedia» y exigió una investigación «transparente e imparcial». La Unión Europea condenó la muerte de Navalny y pidió a las autoridades rusas que «garanticen una investigación rápida, independiente y transparente».
Si bien es cierto que las informaciones sobre la muerte de Navalny han sido confirmadas por fuentes oficiales rusas, tanto la familia como otros destacados opositores al Kremlin han trasladado sus dudas al respecto.
Un legado imborrable
Alexei Navalny, considerado como el crítico más acérrimo del presidente Putin, cumplía una condena de 19 años por cargos que en general se consideraban motivados políticamente. A finales del año pasado, fue trasladado a una colonia penitenciaria en el Ártico, considerada una de las cárceles más duras de Rusia.