Washington y Seúl responden al desafío de Corea del Norte

Estados Unidos respondió este martes de forma contundente a las “acciones desestabilizadoras e ilegales” del régimen norcoreano. En un ejercicio conjunto con Corea del Sur, ambos ejércitos pusieron a prueba sus propios misiles. Los lanzamientos, efectuados en la costa oriental, fueron presentados por el alto mando estadounidense en el Pacífico como un recordatorio del compromiso de Washington de defender a su aliado frente a cualquier amenaza.

El lunes, Corea del Norte lanzó con éxito un misil balístico intercontinental. El proyectil, un Hwasong-14, alcanzó una altura de 2.802 kilómetros y recorrió en 39 minutos 933 kilómetros.

Fue la mayor altitud lograda nunca en un ensayo norcoreano y, según los expertos, mostró que por primera vez Pyongyang tenía capacidad para atacar territorio estadounidense, concretamente Alaska.

El líder Kim Jong-un, afirmó que el misil tenía capacidad de albergar cabezas nucleares y que no estaba dispuesto a negociar su retirada hasta que Estados Unidos “abandonase su política hostil” hacia Corea del Norte.

En un principio, el Pentágono puso en duda el ensayo norcoreano. Pero a medida que analizaba los datos acabó reconociendo que se trataba de un misil intercontinental.

En esta línea, el secretario de Estado, Rex Tillerson, consideró la prueba “una nueva escalada en la amenaza contra Estados Unidos, sus aliados y socios en la región y el mundo”.

“Se requiere de una acción global para enfrentarnos a una amenaza global. Jamás aceptaremos una Corea del Norte con armas nucleares. Cualquier país que acoja a trabajadores norcoreanos, permita cualquier beneficio militar o económico o falle en el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad está ayudando y tolerando un régimen peligroso”, afirmó Tillerson.

Sus palabras vinieron acompañadas con los ejercicios conjuntos con Corea del Sur. En estas operaciones Estados Unidos empleó su sistema de misiles tácticos y Seúl proyectiles Hyunmoo II. En ambos casos se trata de misiles guiados de alta precisión y fácil despliegue.

Foto: REUTERS