Gobierno en descomposición

  • Chavismo tiene oportunidad de anular al madurismo para tratar de sobrevivir al desastre.

La situación del presidente Nicolás Maduro y su grupo se complica día tras día, al igual que sus relaciones con los diversos grupos que integran el llamado «chavismo», civiles y militares, surgido tras la llegada al Palacio de Miraflores del comandante Hugo Chávez al ganar las elecciones de diciembre de 1998.

Hechos recientes confirman la evaluación presentada por el ex presidente de PDVSA y ex ministro de Energía Rafael Ramírez en su artículo del domingo 25 de marzo pasado: «Sigue el Presidente ‘dando tumbos’ e improvisando en el tema económico. No sabe qué hacer, no explica cuál es el plan, porque no lo hay, no se sabe quién toma las decisiones, ni por qué (…) mientras tanto, los mecanismos más salvajes de expropiación del trabajo, de destrucción de nuestras capacidades productivas, avanza a sus anchas, sin un gobierno con capacidad o interés en detenerlos».

El Nuevo Herald citó el domingo pasado a Diego Moya-Ocampos, analista de América Latina de IHS Markit, firma de Londres que evalúa riesgos de inversión en todo el mundo, quien dijo que la corrupción se ha institucionalizado en Venezuela hasta el extremo de que hoy en día no solo abarca todos los niveles del Estado, sino que se ha convertido en una de las principales herramientas utilizadas por el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, para mantenerse en el poder y agregó: «Chávez llegó al poder bajo la bandera de la lucha contra la corrupción, pero la transformación política que inició en 1999 terminó convirtiéndose en una cleptocracia. La situación, sin embargo, ahora está fuera de control y la magnitud de toda esta corrupción ha provocado que la crisis humanitaria haya devastado el país».

Señales de descomposición

El abandono de servicios públicos de electricidad, agua, telefonía, Internet, salud, educación, transporte, bancos, abastecimiento y seguridad ciudadana son señales evidentes de que el Gobierno nacional entró en etapa de descomposición.

Tanto en la muerte de presos en los calabozos de la Policía de Carabobo, como en lo del reparto de comida subsidiada, hay contradicciones.

Algunos dicen que pasan de 100 los presos muertos pero el Gobierno reconoce 68. Algunos dicen que la responsabilidad es del gobierno nacional, pero la ministra carcelaria aseguró que eso atañe al gobierno local. El actual Fiscal General, Tareck William Saab, admite que la tragedia de Carabobo se debe al hacinamiento en calabozos de las policías locales, del CICPC y otras instituciones, en los que hay más de 25.000 personas y «eso no puede seguir ocurriendo».

Agregó que por eso va a comenzar «toda una campaña seria y articulada con los poderes públicos que corresponden con el Tribunal Supremo de Justicia, con el Ministerio de Asuntos Penitenciarios y el Ministerio de Interior y Justicia para solventar ese asunto».

Las denuncias de los propios chavistas indican que el Gobierno presiona para que saquen el carnet de la Patria para poder tener acceso a bolsas de comida, medicinas, pensiones, bonos y viviendas.

Rafael Ramírez comparó en su artículo del pasado domingo a Nicolás Maduro con Judas, como tal fue quemada su figura en varias partes del país, y agregó: «Se ha traicionado a los humildes que han pasado por las Misiones: los de la Robinson, Ribas, Sucre. ¿Dónde están?, atendieron al llamado de la Revolución, participaron en lo que era el inicio de un proceso de inclusión, pero, además, y éste es el centro del asunto, en la construcción de instancias de participación, democracia protagónica, más allá de las estructuras del Estado, construyendo una conciencia socialista, un espacio de la solidaridad, del empoderamiento del Pueblo. ¿Dónde están las Brigadas de Construcción de la Gran Misión Vivienda? Hoy el Pueblo luce desmovilizado, desmotivado, se cambió la participación y el trabajo por un carnet y una caja de comida, víctimas de la improvisación, incompetencia e indolencia de Judas (…) Se ha traicionado a los militantes del PSUV, ¿Dónde está la democracia participativa y protagónica? ¿Dónde está la Dirección Nacional electa en el último Congreso del Partido? ¿Quién discutió la candidatura del madurismo? ¿Quién decide los candidatos para las próximas elecciones? ¿Dónde está el Polo Patriótico? ¿Por qué se creó una estructura política clientelar paralela al Partido que conformó el Comandante Chávez? Una organización ‘ni fu, ni fa’, donde el Chavismo no aparece por ningún lado. Es el irrespeto, el autoritarismo de Judas».

La muerte de un trabajador de Hidrocapital durante el operativo de mantenimiento  en Semana Santa en la Gran Caracas es otra señal de improvisación.

El lunes pasado, unos quinientos trabajadores de Hidrocapital protestaron frente al Ministerio Público para pedir protección, pues denuncian que son víctimas de amedrentamiento y acoso laboral.

«Lo que sucedió con Luis Sánchez no fue un accidente fue una falla humana por una mala maniobra y pedimos que se haga justicia. Ayer fue él y mañana nos puede tocar a cualquiera de nosotros», dijo José Luzardo, quien también se encontraba dentro del alimentador y logró ponerse a salvo del agua.

Pidió que coloquen al frente de la hidrológica «personas con experiencia en el área y no militares que no tienen conocimiento». Luzardo agregó que carecen de implementos de seguridad y que «trabajan con las uñas. Ellos piensan que están en un cuartel mandando a unos soldados».

A todo eso se suma el ataque de colectivos violentos contra una caminata del candidato presidencial Henri Falcón el lunes pasado por el bulevar de Catia en Caracas. El incidente dejó mal herido al diputado y militar en retiro Teodoro Campos, jefe de seguridad del comando de campaña de Falcón, quien recibió un duro golpe en el cráneo presuntamente con arma blanca y estaba bajo observación  permanente en el Hospital Militar.

El martes, el presidente Nicolás Maduro dijo que hay 17 detenidos por ese hecho y están investigando lo ocurrido. Eso producirá roces con los colectivos, advierten algunos.

Como si todos esos hechos recientes fueran poco, en todo el continente hay reacciones contra el proyecto de la revolución cubana que desde hace 60 años ha afectado a los gobiernos locales, y comienza a derrumbarse.

Oportunidad chavista

Mientras unos ven todo eso como endurecimiento del gobierno de Nicolás Maduro para mantenerse en el poder, otros lo ven como la gran oportunidad del chavismo serio para cerrar el ciclo del madurismo y rescatar el proyecto inicial que atrajo a millones de venezolanos.

En esa dirección pueden ser de mucha utilidad las acciones emprendidas esta semana por los ex magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Cecilia Sosa Gómez y Román José Duque Corredor, quienes pidieron en carta a la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) que admita la nulidad absoluta de la postulación de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales previstas para el 20 de mayo.

En el documento precisan: «El acto de admisión de la postulación de Nicolás Maduro Moros, está afectado por vicios de orden público constitucional que acarrean de manera irremediable su invalidez, es por esta razón un acto nulo de nulidad absoluta e inexistente, que viola lo dispuesto en los artículos 7, 41, 137, 227 y 233, de la Constitución; y el artículo 122 del Reglamento General de la LOPRE».

La oportunidad es clave para las cuatro rectoras chavistas del CNE que aparecen en la lista de funcionarios sancionados por los gobiernos de EEUU, Canadá, Reino Unido, Suiza y Panamá.

El acto del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, realizado desde el Congreso de Colombia, no puede ser descartado olímpicamente. Eso traerá consecuencias para el mandatario venezolano por sus probadas relaciones con la empresa brasileña Odebrecht.

Los casos de los sobrinos de la pareja presidencial involucrados en narcotráfico y registro de empresas fantasmas en Estados Unidos para lavar dinero ilegal suman otras complicaciones y en los próximos días se sabrá más de lo que diga a tribunales norteamericanos el ex tesorero nacional Alejandro Andrade.