CEV aboga por presos políticos

La Iglesia reza por el devenir de la negociación PSUV-PUD

Desde la CEV aseguran que la necesidad urgente es “reconstruir el país” para que los venezolanos se “levanten y caminen”.

Por Ángela Betancourt

En la Lectura de la Exhortación de la CXIX Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, la Iglesia aseguró que están convencidos de que el “verdadero camino a transitar es el de las negociaciones para la obtención de acuerdos entre los poderes del Estado y las fuerzas sociales democráticas acerca de las grandes cuestiones de interés nacional”, dijo monseñor Lisandro Rivas, obispo auxiliar de Caracas.

De la misma manera, la CEV pidió la liberación de los presos políticos, ayuda humanitaria, el funcionamiento constitucional de los poderes públicos, la rehabilitación de los partidos políticos, consecución de mayores y mejores garantías electorales, así como observación internacional plural e imparcial en las elecciones venideras.

Los obispos abogan porque se dejen de lado los intereses particulares o de partidos políticos que impiden avanzar, que producen paralizaciones estériles y alargan la agonía de todo el pueblo venezolano.

Desde la Conferencia Episcopal Venezolana aseguran que la necesidad urgente de la actualidad es “reconstruir el país” para que los venezolanos se “levanten y caminen”, pues indican que en este inicio de año el país continúa viviendo una crisis política, social y económica profunda.

Describen que las nuevas élites económicas que han surgido son una “burbuja” producto del resultado de una suerte de “capitalismo salvaje”, que contrasta enormemente y “resulta ofensivo” para educadores, trabajadores del sector salud, obreros, trabajadores informales y pensionados que “intentan subsistir con ingresos paupérrimos” y que hace que la brecha entre ricos y pobres cada vez sea más amplia y escandalosa.

Los obispos venezolanos consideran que es “urgente la búsqueda de la unidad nacional que logre la reinstitucionalización democrática del país, recuperando ese terreno de encuentro común que debe ser el texto y espíritu de la Constitución”.

Del mismo modo, la Iglesia católica pide a los venezolanos que se despierten y reaccionen; sin embargo, dicen que no están haciendo llamados a protestas ni ninguna actividad similar; sino que piden “caminar juntos para sembrar esperanza, actuar con decisión, cultivar valores y promover una forma de hacer política basada en el bien común y no en intereses particulares o en fines ideológicos”.

“No nos dejemos robar la esperanza”, recomiendan a todos los venezolanos, junto a que cada quien se pregunte desde las parroquias, liceos, empresas, comercios y oficinas qué puede hacer cada uno, qué puede aportar para multiplicar el bien.