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Ola de violencia en Ecuador: Delincuentes toman Universidad de Guayaquil

Ecuador enfrenta una situación de seguridad crítica con incidentes en la Universidad de Guayaquil y un estado de excepción nacional decretado por el presidente Daniel Noboa.

Ecuador se encuentra sumido en una crisis de seguridad sin precedentes, evidenciada por una serie de incidentes violentos que han sacudido al país en las últimas horas. El más reciente, una situación de alto riesgo en la Universidad de Guayaquil, donde grupos armados provocaron pánico y llevaron a estudiantes y docentes a refugiarse en las aulas.

Este brote de violencia sigue a la preocupante toma de rehenes en el canal de televisión TC, y se produce en el contexto de la fuga de dos conocidos líderes criminales: Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, y Fabricio Colón Pico. Además, se reportaron al menos 30 actos violentos en nueve provincias del país, incluyendo secuestros de policías y explosiones de vehículos.

Ante esta situación de emergencia, el ministerio de Educación ha dispuesto la modalidad de teletrabajo para todo el Sistema Educativo Nacional hasta el viernes 12 de enero de 2024, buscando proteger a la comunidad educativa.

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, en respuesta a la escalada de violencia, decretó un estado de excepción y un toque de queda nocturno por 60 días. Esta decisión se tomó después de confirmarse la desaparición de Fito de una cárcel de máxima seguridad.

Fito es conocido por sus vínculos con el cartel de Sinaloa, lo que aumenta la gravedad de su fuga.

En Quito, el alcalde Pabel Muñoz ha exigido una mayor protección del Estado y ha pedido la militarización de áreas estratégicas de la capital. El metro de Quito ya cuenta con resguardo militar constante.

La ministra del Interior, Mónica Palencia, aseguró que el gobierno está enfocado en la recuperación de un estado de paz, poniendo especial atención en las cárceles. El presidente Noboa ha sido enfático en su posición de no negociar con terroristas y ha prometido trabajar incansablemente para devolver la paz a los ecuatorianos.

Este conjunto de eventos resalta la complejidad y la urgencia de la situación de seguridad en Ecuador. Con el aumento de la violencia y la inestabilidad, el gobierno se ve desafiado a restaurar el orden y garantizar la seguridad de sus ciudadanos en un momento crítico para el país.