Denuncian trama rusa y chavista en crisis catalana

 

Un estudio de la George Washington University de EEUU reproducido por el diario español El País revela una presunta trama del Kremlin en la crisis catalana, contando con la ayuda de redes sociales afectas al chavismo.

Por ROBERTO MANSILLA BLANCO

Corresponsal en España

 El diario español El País viene pu-blicando desde el pasado mes de septiembre diversas informaciones sobre la notoria actividad en la web y las redes sociales de ciberataques a favor de la independencia catalana, presuntamente orquestados por hackers especializados, apoyados desde Moscú.

El clímax de estas informaciones ha llegado en estos últimos días. El pasado fin de semana, El País publicó las conclusiones de una investigación realizada por la George Washington University de EEUU en la que se asegura la presunta trama rusa en la crisis catalana pero incluso utilizando a Venezuela como epicentro.

Señalan las informaciones publicadas en El País que dos medios de comunicación afectos al Kremlin, Russia Today (RT) y Sputnik, “se valieron de un elevadísimo número de cuentas en redes sociales en el entorno del chavismo y Venezuela para propagar una imagen negativa de España en las jornadas anteriores y posteriores al referéndum (catalán) del 1 de octubre”. Este informe realizado por la universidad estadounidense advierte de la “grave crisis de reputación, política y económica en España y en la UE”.

Lea tambiénPuigdemont busca “europeizar” la crisis catalana

El asunto ha llegado incluso a Bruselas. El Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea dio su respaldo este lunes 13 al gobierno español ante los ciberataques recibidos, dejando abierta la posibilidad de una investigación exhaustiva sobre la presunta trama exterior en la crisis catalana.

El estudio de la George Washington University ha utilizado un software avanzado de medición y análisis de big data que utiliza tecnología española. Su autor, Javier Lesaca, es investigador visitante en la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la George Washington University.

Lesaca ha analizado en total 5.029.877 mensajes en Twitter, Facebook y otras redes sociales que emplearon los términos Cataluña, Catalunya y Catalonia entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre.

Según comenta Lesaca, cuyas declaraciones fueron publicadas en El País, “lo más sorprendente de la investigación ha sido descubrir todo un ejército de cuentas zombis perfectamente coordinadas que se dedican a compartir contenidos generados por RT y Sputnik en diversas conversaciones digitales, que van desde Siria y Estados Unidos hasta Cataluña”.

Venezuela como epicentro

Pero el epicentro de esta presunta trama parece estar en Venezuela. Comenta Lesaca que “RT publicó múltiples noticias sobre Cataluña. Estas se difundieron luego en redes sociales, provocando una conversación con mensajes y respuestas en las que uno de los términos más empleados fue #VenezuelaSaludaACataluña, por encima de menciones a la OTAN, la UE o Julian Assange.

Lea tambiénSe acentúa la tensión en España ante el referendo catalán

En lo que respecta a Sputnik, la segunda noticia más compartida fue: “Maduro: Rajoy debe responder al mundo por lo que ha hecho en Cataluña”, en alusión a la brutalidad policial contra los votantes de la consulta del 1º de octubre.

En lo que atañe a la presunta participación chavista, Lesaca indica la plataforma que emplearon para propagar esos mensajes: la mayoría, un 32%, fueron cuentas chavistas o de Venezuela, seguidas por perfiles falsos o automatizados (25%), cuentas anónimas con coberturas reales que sólo se dedican a difundir contenido de RT y Sputnik (30%) y canales oficiales de estos dos medios (10%). Solo un 3% de la conversación obedeció a perfiles reales fuera de esos grupos de interés.

Siguiendo con el estudio, “una de las cuentas más activas fue @MarinoEscalante en Twitter, que ha compartido enlaces de RT con mensajes como “Rajoy y el Rey franquista de #España ven la paja en el ojo de Maduro, pero no en #Cataluña”.

Esta procedencia queda confirmada por el análisis de las cuentas que a la hora de publicar mensajes en Twitter, Facebook y otras redes sociales hacen pública su geolocalización. Venezuela es su ubicación más común por detrás de España. De entre los que compartieron el contenido de RT sobre la crisis catalana, un 13,18% están en Venezuela. En el caso de Sputnik, son un 10,46%.

Como afirma el informe, la mayoría de perfiles digitales anónimos analizados “están asociados a cuentas o nodos que se originan en Venezuela y que claramente muestran su simpatía hacia el régimen de Nicolás Maduro, el Partido Socialista Unido de Venezuela o su líder [difunto] Hugo Chávez”. El estudio añade que “en algunos casos, se detecta que esas cuentas publican el mismo contenido al mismo tiempo, reforzando la hipótesis del empleo de robots”.

Asegura el informe que hubo un esfuerzo consciente y coordinado por parte de esas cuentas en la órbita venezolana por amplificar al máximo las informaciones procedentes de los medios estatales rusos RT y Sputnik, algo que también hicieron activistas en la órbita rusa como Edward Snowden.

El estudio apunta la conclusión clara de esta estrategia: “La narrativa que generaron los grupos pro-independentistas, contraria al Gobierno de España, dominó la conversación de forma hegemónica en inglés, español y catalán”.

Cataluña como

punta de lanza

Desde 2016, El País viene publicando informaciones, principalmente a través de su corresponsal en Moscú, la periodista Pilar Bonet, sobre el supuesto interés del Kremlin en apoyar movimientos separatistas orientados a debilitar la esfera de influencia occidental.

Este argumento parece suponer una reacción rusa a la inherencia occidental en su espacio de influencia ex soviético. Lo cierto es que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha señalado que existe un doble rasero en Europa sobre la cuestión de los separatismos. Según informa el diario La Vanguardia, Peskov recordó en este sentido que la Unión Europea “animó los “separatismos” cuando apoyó la independencia de Kosovo en 2008, “país que ni Rusia ni España reconocen pero sí la inmensa mayoría de países de la Unión Europea”.

En el caso catalán, El País menciona a Enric Folch, secretario internacional del partido Solidaritat Catalana per la Independència. En 2015 y 2016 participó como delegado en un encuentro independentista en Moscú organizado por el Movimiento Antiglobalización de Rusia, afín al Kremlin. La conferencia fue financiada en un 30% con dinero procedente de una beca estatal rusa.

Considera El País que Folch “es una vieja fuente en noticias falsas prorrusas. Hace un año varios medios en español, ruso e inglés publicaron que una Cataluña independiente reconocería a Crimea como territorio ruso, algo que pide el Kremlin desde 2014. La fuente era el mismo Folch, miembro de un partido sin representación en el Parlamento, lo que no fue óbice para que publicara la información el diario ruso Izvestiya y, tras él, Sputnik, Ukraina.ru y el medio público iraní Hispan TV”.

Considera El País que estas “noticias falsas” presuntamente impulsadas desde el Kremlin abordan diversas tendencias a favor del separatismo en Occidente, entre las que destacan “una relación de movimientos a favor del separatismo, incluidos el Kurdistán, Cataluña y, de forma más suave, ideas para visitar Crimea”.

Mientras El País publicaba las informaciones referentes a la presunta trama rusa y chavista en Cataluña, otra noticia causó impacto en la opinión pública española. Informan diversos medios que Oriol Soler, empresario y editor que asesoró al gobierno de Carles Puigdemont para el referéndum del 1-O, visitó el pasado 9 de noviembre a Julian Assange, hacker y activista en las redes sociales con su página Wikileaks, en la sede de la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugia desde hace más de cinco años de la justicia estadounidense.

Considerado alineado con los intereses de Rusia, Assange en los últimos meses se ha transformado en un ferviente defensor de la independencia catalana.

Desde el Kremlin y la embajada rusa en Madrid aseguran que todas estas informaciones de la presunta trama rusa en Cataluña son una “aberración”. Lo único cierto es la posición oficial rusa sobre la cuestión catalana: “es un asunto interno de España”.