Un comentario con sabor a Ají Dulce -la arepera que unos venezolanos abrieron en París- inspiró este simpático cuento sobre la diáspora regada por el mundo en busca de una vida mejor. A falta de harina y exceso de bombas, la criollísima Arepa también recoge sus macundales para irse a París en busca de un relleno très chic...